En la actualidad, se estima que entre el 20-33% de la población sufre dolor crónico, representando el principal motivo de consulta a profesionales de la salud y la primera causa de discapacidad en las sociedad occidentales. A pesar de que cada vez invertimos más en tratar esta epidemia, la discapacidad por dolor cada vez es mayor, llegándose a estimar que en 2050 más del 50% de la población padecerá dolor crónico.
Los tratamientos actuales, basados en modalidades pasivas e intervencionistas, tienen una eficacia limitada para tratar el dolor agudo. Sin embargo, en dolor crónico, la evidencia de estos tratamientos es prácticamente nula, lo que supone un verdadero problema de salud pública, tanto en lo social como en lo económico.
En los últimos 20 años ha habido avances en el campo de la Neurociencia que han demostrado la importancia de la educación y el ejercicio terapéutico en el tratamiento del dolor, especialmente el dolor crónico. Este abordaje, además de haber demostrado mayor evidencia científica, promueve la independencia del paciente y su autogestión, disminuyendo el gasto económico y las listas de espera de pacientes con dolor crónico.
En este curso abordaremos los aspectos más importantes en la neurofisiología y el procesamiento del dolor, dotando al alumnado de herramientas para gestionar la educación en dolor; así como capacitarlos en los métodos de exposición gradual al movimiento con mayor evidencia científica en pacientes con dolor crónico, la prescripción de ejercicio terapéutico y los métodos de intervención más destacados en el tratamiento de las dimensiones de la salud que más impacto tienen sobre el dolor crónico: el estrés y el insomnio.
OBJETIVOS DEL CURSO