Embarazada y apaleada
Parece fuerte decirlo así, pero solo parece fuerte para quien no trabaja en un ámbito como el mío.
Cada día puedo escuchar en mi trabajo, historias hermosas, bonitas, de amor y cariño. Pero en muchas ocasiones, más de las que me gustaría, puedo escuchar historias de terror extremo, de vejaciones, agresiones y tristeza.
Cuando al preguntar a una madre por su embarazo, la frase que sale de su boca es, “me sentí abusada”. Eso hace que en ese momento pierdas toda la esperanza depositada en la raza humana, ya que si una mujer que alberga vida, la vida futura de este planeta, se siente así, qué nos queda como sociedad?
Para quien no haya escuchado nunca las palabras VIOLENCIA OBSTÉTRICA, facilito el informe de la ONU con respecto a ello.
Todos absolutamente todos los pacientes, de cualquier patología, se merecen un trato digno y respetuoso, una información completa y veraz, así como resolver las dudas que puedan tener en todo momento, siempre y cuando el profesional que los atiende las pueda responder, y sino sabes, pues derivas a otra persona que le pueda ayudar.
Pero una cosa debemos tener en cuenta, una mujer embarazada, no es una paciente, ya que no presenta en principio ninguna patología. Es una persona que en su interior alberga a otra persona que se esta desarrollando y que siente todo lo que la madre siente, y esto es así, por que las emociones son pura bioquímica.
Por eso frases como “siento que me arrancaron a mi hija ” “me sentí sola, no dejaron entrar a mi pareja” “estaba sola y desprotegida” “me metían la mano, todos aquellos que entraban en la habitación” “no quiero que me exploren, porque tengo miedo a que me toquen, no quiero que me toque ni mi pareja” Todas esas frases si las trasladas a una persona, que haya sufrido otro tipo de abusos, se entiende que sea así, ya que esa persona ha sufrido un abuso físico.
Pero ¿por qué no se interpreta de la misma forma, cuando estas frases son consecuencia de una intervención médica? por que tristemente, está aceptado que una persona pueda sentirse así después de una consulta médica.
Te voy a contar mi experiencia personal, pensaras menuda tontería, pero quiero que por un momento te pongas en la piel de una niña de 12-13 años, que jamas se a desnudado delante de nadie que no fuera su familia directa. Cuando yo tenia esa edad, tuve dos mastitis seguidas, si, si, con 12 años, tuve una infección en ambos pechos, por qué? pues ni idea, pero tuve que ir al médico a que me mirara. Sabes que paso, pues ese médico prácticamente sin mirar para mi me dijo, pasa detrás del biombo y desnúdate de cintura para arriba.
Así lo hice, lógicamente con mi madre a lado, me tumbe en la camilla y comenzó a explorarme el pecho, algo muy muy doloroso, una vez confirmo su diagnóstico, por si no fuera ya la situación incomoda y dolorosa, llamo a todos los estudiantes de urgencias a que pasaran por la sala y vieran como me encontraba, animando a algunos de ellos a explorarme también para que aprendieran.
Aun me acuerdo del olor de la sala, de las lágrimas de dolor corriendo por mis mejillas, de cómo le decía que no quería que me tocaran más, porque me dolía. Recuerda que solo tenia 12 años. Todavía hoy no soporte que me toquen esa zona. Para una persona adulta vivir una situación así, puede ser sencillo, pero las emociones, la gestión de las mismas y cómo se procesas eso se aprende con los años.
Piensa en todas las emociones que pueden pasar por la cabeza de una madre, en el momento en que tiene a su bebé en la barriga.
¿Estará bien ? ¿estará sano ? ¿cómo voy a ser como madre ? ¿cómo será mi pareja con este cambio ? ?hasta que punto va a cambiar mi vida ? ¿sabré cuidar a mi bebé ? Tu piensas que todo esto, no es suficiente stress ya?, cómo para que la consulta que haga con un profesional le genere aun más stress?.
Piensa siempre en la persona que tienes delante, empatiza, ponte en su situación. Piensa en sus miedos, en sus temores, en las cosas que no sabe y que le generan angustia. Y si no eres capaz de hacer eso, simplemente escucha, escucha atento, todo lo que te dice, las dudas que tiene, sus miedos e intenta darle una explicación que comprenda y que la calme. Si consigues hacer eso, será un gran camino que habrás recorrido para pueda confiar en ti, y así poder ayudarla.
Esa musculatura puede como cualquier otra, tener una cosita que se llaman puntos gatillo miofasciales. ¿Qué hacen esos puntos ? Pues cuando están activos pueden provocar dolor irradiado (a distancia ) en otras zonas. Por eso a veces cuando tienes una lumbalgia y te tratan solo la espalda, te alivia un poquito un par de días y después te vuelve el dolor.
En el caso de las personas que tenemos útero, se complica un poco la cosa. El útero esta suspendido de sacro (el penúltimo hueso de tu columna ) por unos ligamentos que se llaman útero-sacros. El útero a lo largo del ciclo aumenta su tamaño, por lo tanto aumenta su peso. El sacro tiene movimiento, por lo que si aumenta el peso del útero, este puede verse “arrastrado” por este aumento y limitar sus movimientos, lo que hace que te aumente el dolor de espalda.